A simple vista, podríamos pensar que las pastas de dientes infantiles se diferencian de las de adultos en el sabor, si bien esto es cierto, los niños tienen gustos diferentes a los de los adultos y es importante que su pasta de dientes les resulte agradable, no es el único aspecto, ni el más importante, a tener en cuenta a la hora de elegir un dentífrico adecuado para niños.
Cómo curiosidad, comentaros que la ingestión excesiva de flúor entre los 20 y 30 meses de edad aproximadamente, puede causar fluorosis en los dientes definitivos que se están formando a esa edad. La fluorosis se puede manifestar con la aparición de manchas de color blanco en el esmalte una vez le salen al niño los dientes definitivos.
Un niño entre 2 y 3 años de edad tiende a ingerir entre el 60 y el 65% de la pasta que se coloca en su cepillo, y esto unido a lo que os hemos comentado antes, es la razón por la que no se recomienda el uso de productos fluorados hasta superado este período (tres años de edad).
Las pastas para adultos suelen disponer de una concentración de flúor de entre 1000 y 1500 ppm (partes por millón), sin embargo, las pastas infantiles tienen una concentración entre 500 y 550 ppm. Estas últimas serían las pastas recomendadas hasta los 6 años de edad.
El fluor se incluye en la mayoría de las pastas dentales para proteger los dientes haciéndolos más resistentes al ataque de la caries, esta acción se consigue al estar en contacto el fluor con el diente, por eso es importante que el cepillado tenga una duración aproximada de unos 2 minutos, y se debe de elegir un dentífrico con la concentración de ión fluor adecuada en función de la edad del niño.
Recomendaciones para niños menores de 2 años