El 74% de la población en general sabe que la radiación solar daña la piel, pero sólo un 4% es consciente del daño en los ojos.
Muchas patologías oculares derivadas de la exposición solar (radiación UV) no aparecen hasta pasados unos años de la exposición, lo que dificulta el aprendizaje de la población sobre la necesidad de protección solar ocular.
Los ojos de los niños no están totalmente desarrollados, por eso las radiaciones UV (Ultra Violeta) les afectan más. Aproximadamente el 80% de la invasión de los rayos UV en el interior del ojo se producen en los primeros 18 años de vida.
- La exposición solar durante la infancia influye significativamente en el riesgo de enfermedades oculares en la vida adulta.
- La exposición solar es acumulativa y potencialmente puede conducir a la aparición de cataratas, queratitis, pterigium y degeneración macular.
- Las actitudes de los padres resulta determinante para la elaboración de cualquier estrategia de prevención del daño solar ocular.
Las gafas de sol se compran principalmente por moda, son pocas las consultas sobre la protección solar en el momento de la compra y muy escasas las hechas sobre la protección ultravioleta.
¿Qué se puede hacer?